Una prostituta de lujo en oferta de dos pollas por una
Llega a esa casa pensando lo bueno que le había caído ese cliente, que tenía algunas horas sin pescar alguno y las cuentas no se pagan solas. Ya necesitaba mucho dinero para la renta y comida y no podía darse el lujo de salir de ahí sin nada en la manos. Pero cuando su cliente le dice que ya no puede porque su amigo llego de visita, ella resuelve de forma elegante ofreciendo una oferta de dos pollas por una. Los dos la podían follar, hasta doble penetración y solo tenía que pagar por una sola follada. Sin duda nadie en su sano juicio iba a rechazar eso.