Sus dos maridos son buenos clavándola
Un hombre se une a una religión y esta, mediante su dogma, pretende decirle como tiene que vivir, todo esto es llevadero porque la mayoría de las ventajas que puede tener, superan los sacrificios. 100 vírgenes o el paraíso, que termina siendo lo mismo, es lo más atractivo. Pero para una mujer no hay nada más que eso: nada. Por eso el progreso es eso donde una mujer puede tener dos maridos y nadie se tiene que meter porque ese su coño y ella se mete cuantas pollas quiera dentro. En este caso son dos, sus dos maridos son buenos clavándola hasta el fondo.