Su padre mira y ella se folla a un negro
Anda que la cara de gilipollas del padre lamentandose de la situacion no tiene precio jajaja, eso le pasa por ser un voyeur empedernido y empezar un juego que ya no le hace tanta gracia. Su hija es una ninfomana de 24 años y no le molestaba que el viejo se alegrara la vista, ahora ya no se corta un pelo e incluso le pone mas.