Su madrastra hace buenas galletas y tiene un coño caliente
Siempre fue buena cocinera, todavía recuerda los días que llegaba del colegio y solo el olor a comida lo hacía entrar rápido a la casa. Luego tomaba un baño y dejaba que la vieja lo consintiera. Ahora ella está más gorda y los han años han hecho mucha mella en su cuerpo, pero para él su madrastra sigue siendo como su propia madre. Esa que hace buenas galletas para animarlo y también tiene un coño muy caliente que se puede follar cada vez que él quiere. La tetona hace buenas mamadas también y si fuese cuarenta años más joven, tal vez lo pensaría.