Su coño se calienta mucho con una lamida y tiene que follar
Para ella lencería costosa es como una caricia para su cuerpo, le gusta mucho sentir ese roce de tela que ha costado mucho dinero y horas de trabajo de algún esclavo chino. Pero cada vez que su marido la sorprende con una nueva colección, ella salta frente al espejo para probársela. Luego ya con una lamida de coño se pone muy caliente y la tiene que follar. Ella es una rubia ardiente que adora los regalos costoso como la polla de su macho dentro de la raja, así que rápido se pone a cuatro patas y recibe su follada luego de lucir sus bonitas bragas.