Señora de edad avanzada follando con un chaval joven
La vida le hizo una mala pasada: un día se acuesta luciendo un buen físico y al despertar, el espejo le dice que ya no es la misma de antes. Su cuerpo había cambiado y ya las arrugas habían invadido toda su cara, nada de eso se podía revertir y ahora era una señora de edad avanzada. Pero eso no logro romper su espíritu, porque una puta siempre será eso aunque tenga los años que tenga. Y entonces es como esta vieja pasa muchas horas follando con un chaval más joven que ella y que tiene la polla tan dura como su pequeño hijo. De hecho son amigos y esperamos que él no se entere.