Se zampa dos pollas negras a la hora del almuerzo
Eso de tener una reunión de negocios en casa no es muy profesional, ¿verdad? A no ser que tengas otras intenciones ocultas. Como sea, esta tía citó a dos inversores en su casa en la pausa del almuerzo; y, sin saber cómo, se quedó dormida y la despertó su llegada. Los recibió en baya y con cara de siesta, pero no tuvo más remedio que dejar entrar a los negros y comenzar la reunión. Así mismo pensaba ofrecerles la comida, pero los tíos, cuando la vieron tan sexy y tan de andar por casa, quisieron saltarse el almuerzo e ir directamente al postre. ¿Adivinas lo que era? En fin, que firmaron el trato por adelantado, con sus dos pollas dentro metidas a la vez en el cuerpo de la guapa ejecutiva.