Se excita por el yoga y tiene que follar
Es su forma de estar en contacto consigo misma, no necesita bajar de peso ni nada de eso, aunque ya tiene 32 años, se sigue viendo genial y eso lo tiene muy claro como cualquier otra puta que se mira en el espejo. Sin embargo, también requiere de tiempo para meditar y poner la mente en blanco, solo que luego del yoga, se excita mucho y entonces tiene que follar. Algo que tampoco es un problema porque para eso está su novio, quien siempre tiene que tener la polla lista para metérsela en la boca y luego darle una follada en el coño hasta dejarla satisfecha.