Rellenita rubia a cuatro patas en un casting
El pasillo estaba un poco sucio, luego que la recepcionista le dijera a donde tenía que ir, solo miraba donde ponía sus manos mientras subía las escaleras. Ya no sabía que esperar hasta que toca la puerta de la habitación y entra, ahí se da cuenta que todo es diferente. Ya todo se ve más aseado y entonces se pone de ánimos muy rápido. Se quita la ropa y la gordita se pone en cuatro patas porque quiere destacar en su casting porno, le gustaría ganarse la vida metiéndose polla en el coño a nivel profesional, pero eso no depende de ella, por ahora lo hace por el dinero que le pagan.