Puta tailandesa con un coño estrecho y muy caliente
No sabía que iba a ser de esa forma, su fetiche podría llevarlo por un camino que no quería transitar cuando se dio cuenta que esa mujer con la que se iba a poner a vivir, tenía una hija. Ahora tenía que ser el padrastro de una jovencita que no conocía y por eso precisamente había preferido no casarse anteriormente. Pero descubre que es todo mejor de lo que pudo imaginar, porque resulta ser una puta tailandesa con un coño muy caliente a la que da gusto meterle la polla. Algo que hace todos los días porque ella esta agradecida de vivir en su casa.