No, cariño, espérame en casa, que voy a follarme a tu amigo…
No, no es eso lo que dice esta puta casada a su marido por teléfono, aunque está a pocos segundos de que se haga realidad. Le ha contado que está de compras con unas amigas; pero en realidad está en casa del mejor amigo de su esposo. Y es que se ha convertido en amante de este tío, que no le importa para nada ser el que haga de su colega un marido cornudo, ¿quién necesita amigos así? Pero a esta viciosa tetona no le importa, ser una esposa infiel está a la orden del día. Y oye, que su marido no la follaba a diario, y eso era insoportable. Mejor ser una casada con amante, que no un ama de casa desesperada, ¿no?