Mucha espiritualidad y lo que quería era una doble penetración
Una persona demasiado optimista seguramente esconde un tímido inseguro que tiene miedo hasta de lo más mínimo y es su forma de sobrellevarlo. La mayoría de las cosas son de esa forma, ya que buscamos de reflejar lo que queremos ser y ocultamos nuestra parte más oscura solo para dejarla salir en estado de ebriedad. Pero mucha espiritualidad de esta jovencita y lo único que quería era una doble penetración. Luego pasear el coño en la cara de dos hombres, ahí es cuando empieza a hacer mamadas de polla para que se la metan por el culo mientras le clavan el chocho.