Masaje al coñito de una novata pelirroja
Esta tranquilo en su casa y luego siente que tocan la puerta, nunca abre porque siempre son los testigos de jehová jodiendo pero esta vez fue la excepción. Y mejor que lo haya hecho ya que se trataba de una novata pelirroja que quería que le diera un masaje en el coñito con aceites relajantes. No pregunto porque nadie en su posición quiere hablar mucho, solo quiere moverse antes que se arrepienta y así fue como termino dándole una follada a esta tierna jovencita. Unas mamadas de polla brutales y luego clavarla sin cesar fue lo mejor que pudo hacer ese día.