Manoseando el divino coño de la sirvienta japonesa
Un jardín con muchas plantas necesita de alguien que sepa cómo atenderlos. Estas no son plantas normales, o no comunes, son especiales porque requieren una sirvienta japonesa que se encargue bien de ellas. Y gracias a su cultura, no le cuesta trabajo hacerlo, además también deja que el dueño de la casa este manoseando su coñito divino por un buen rato y luego le puede meter la polla si él quiere. Es como una esposa, solo que le paga le puede decir que no vaya el fin de semana. O realmente es lo mismo, solo que casado tu esposa te dice que no estará el fin de semana y se va con su amante.