madurita muy potente y cachonda
Parece mentira que hayan mujeres por ahí de cierta edad y que estén tan buenas. Cuando ya todo el mundo se las imagina casadas y ocupadas en las tareas del hogar, va y resulta que se quita la ropa alguna y te quedas mirando anonadado por el polvazo que tiene. Y si luego tienes la fortuna de follártela y descubres que es una guarra, pues mejor.