La tetona monta los cuernos sin remordimiento
Su marido ha comprado una casa grande con piscina. Era lo que ella quería. Fue prácticamente una exigencia para poder seguir con él, además de todo el dinero que le tiene que dejar para que ella compre lo que quiera. Algo entendible cuando estas con una mujer que solo está interesada en ella misma. Y lo peor es que la tetona, se la pasa montando los cuernos sin remordimiento. Le gusta meterse una polla y no es precisamente la de su esposo. Quien se la pasa en el trabajo mientras ella está follando con el vecino. Parece que su raja siempre esta caliente.