La raja le palpita cuando le meten el dedo
La divina providencia o cualquier cosa que tenga el poder de hacer cosas maravillosas, ha de haber estado maravillada a la hora de crear esta chica. O tal vez al ver el resultado y todo lo que genial que resulto de algo que parece ser lo mismo que ya se ha hecho, pero es que completamente diferente. Diferente de lo espectacular; diferente de lo glorioso que es ver cómo tan solo tocando el clítoris de esta preciosa jovencita, su raja palpita: se abre y se cierra como tratando de succionar lo que sea que este dentro. Es la perfecta maquina biológica de placer y ya digo que quiero una igual.