La puta prefiere las pollas gordas
Digamos que ganarse la vida no es algo que puedas hacer haciendo lo que quieres. Se supone que no sea algo agradable porque no te van a pagar para que seas feliz. Y si, la teoría es perfecta y parece no tener fallas, pero la tiene. Porque aquí tenemos a una puta que prefiere las pollas gordas y está en posición de exigir. Pongamos que es una zorra de lujo que no ha de follar con todo el mundo. Y entonces ya podemos entender como escoge a hombres que puedan ofrecerle placer a su coño. Ya que este, ya está muy flácido y además de dinero, ella también necesita gozar un poco.