La puta de la masajista se la comió hasta el fondo
Una amiga de su mujer, que es masajista profesional, se ofreció a darle un masaje a este tío, que hacía un tiempo se quejaba de la espalda. Él no sospechaba nada, pero esta rubia xxx ya le había echado el ojo; y aliviar sus dolores era la excusa perfecta para lanzarse a saco sobre él. Sabiendo que su mujer no estaría durante la sesión de masaje, preparó todo un ambiente erótico e hizo que el tipo se tumbara. Y no perdió el tiempo empezar a convertir aquello en un masaje erótico; el resultado se vio bien pronto, en cuanto al tío se le puso la polla dura. Una verga enorme, por cierto, que la zorra milf supo tratar de forma magistral; le practicó sexo oral y se descubrió que era una verdadera garganta profunda.