La proposición indecente que ningún tío podría resistir
Este tío es gigoló y, por tanto, no debería sorprenderle tanto que una mujer pagara por tener sexo con él. Pero ¿una preciosa madurita a la que el dinero le sale por las orejas? Tiene que reconocerlo, le sorprendió la proposición de esta mujer cachonda de que se convirtiera en su puto particular por el tiempo de un año. Cualquiera diría que a ella le sobrarían los hombres para follar, estando tan buena y siendo tan deseada por su pasta. Pero ello solo le aclaró que venía muy bien recomendado, y que le pagaría bien; claro, si antes podía probar la mercancía y ver qué tan buena era su polla para el sexo salvaje. Todo fue extraño, porque la muy zorra, hasta follar hacía bien.