La negrita siempre va donde el vecino para que la folle por el culo
Tiene un marido negro que trabaja muy duro en la construcción, el hombre es un galán a la antigua que quiere que su princesa negrita no trabaje ni siquiera dentro de la casa, él quiere que ella este todo el día descansada para lucir siempre feliz. Pero a ella lo único que la hace feliz es ir donde el vecino para que la folle por el culo. Le gusta la polla del tío blanco y además adora tenerla metida dentro del ojete anal. Las folladas anales es algo que solo con él, porque a su marido ni una taza de café le da, solo le habla para pedirle dinero.