La jovencita cuida la casa y monta la polla del viejo
Hacer la comida, buscar el periódico, ocuparse de apagar el televisor cuando se queda dormido en el sofá y también estar pendiente que se tome todas las pastillas que debe tomar para no estirar la pata está dentro de sus funciones. Cuidar la casa también, pero ella prefiere hacer las cosas perfectas y monta la polla del viejo una vez al día para asegurarse que el vejete no ha pasado a mejor vida. Así también obtiene un poco de placer en su coño y le da algo al señor que no podría tener a no ser que cambiara el beneficiario de su testamento.