La gordita le ofrece su virginidad al vecino casado
Ahora con la invasión de occidente y su cultura de personas que prefieren no comer para aparentar lo que no son, su país ha cambiado mucho. No es que ella lo pueda saber, ya que es muy jovencita, pero puede sentirlo en carne propia porque los chavales ahora quieren solo las zorras que parezcan gringas. Entonces la gordita toma una decisión drástica y toca la puerta del vecino para ofrecer su virginidad. Quiere que un hombre le meta la polla, pero quiere sentir también que ese mismo se siente agradecido por follarla y además ser el primero, entonces un hombre maduro fue su mejor opción.