Imposible resistirse al divino culo de la secretaria
Ha recibido un recado por teléfono y lo anota en un papel para entregarlo, lo mete en un sobre y lo envía por correo. A los tres días su jefe se entera de la torpeza y lo primero que piensa es en despedirla. Pero cuando la llama para confrontarla, ella se pone un poco puta y ahí se da cuenta que es imposible resistirse al divino culo de la secretaria. Por eso decide dejarla en el puesto ya que ella lo propuso follarse su coño todos los días y ni siquiera pedirá aumento. También le chupara la polla cuando él diga y dejara que se corra donde el quiera.