Gordita pelirroja gozando una follada en su coño
Ese día que estuvo en Islandia, no pensó que lo marcaria para siempre, la carta que le siguió 10 meses después le cambio la vida. Ahora era padre y tenía que hacerse responsable porque las mujeres de ese país, no quieren ser madres. Por eso su población cada vez disminuye. Y 19 años después, está muy feliz de haber aceptado, aunque tenga que lidiar con las ganas y deseos de la gordita pelirroja que siempre quiere estar gozando una follada en su coño. Obviamente es él quien tiene que sacar su polla para complacerla antes que otro con malas intenciones lo haga.