follando en el asiento de atras
Cada fin de semana se repite la misma historia en este pueblo, todos aquellos que no tienen casa donde poder follar tranquilos acuden con sus coches a un descampado y allí en el asiento de atrás hacen realidad sus más oscuras perversiones sexuales. Es tal la afluencia de coches allí que incluso se han creado negocios paralelos a estos fornicamientos, como los de varios chavales que se dedican a ir vendiendo condones por los coches o algunos puestos de comidas y bebidas que allí se han instalado. Por no comentar la cantidad de mirones y curiosos que se acercan a la zona sólo para después poner en funcionamiento la máquina de chismorreos por toda la población.