El dinero manda y las dos zorritas aceptan follar
Parece que trabajar en un restaurante no es algo muy lucrativo. Es contradictorio porque muchas personas trabajan en esos sitios y servirle comida a la gente es muy importante. Todos necesitamos comer bien y recibir los alimentos de manos de personas agradables. Pero estos dos meseras no ganan buenas propinas y en ese momento el dinero manda, las dos zorritas aceptan follar con un desconocido que le dio pocos billetes para que ellas se comieran su polla y luego poder follarse el coño de las dos. Parece que fue un buen negocio para las tres partes.