El coñito caliente de la jovencita pelirroja pide una polla a gritos
Apenas son las nueve de la mañana, el tío no desayuno aun porque ella no se ha dignado a meterse a la cocina a hacer algo de comer. Pero se queda entre la puerta mirando a su hombre con ojos de deseo. La jovencita pelirroja tiene el coño caliente y con la mirada está pidiendo una polla a gritos. Obviamente como siempre consigue lo que quiere. Salta sobre el tío a que le dé una lamida en la raja para que se babee y cuando le meta la verga para follarla, le entre más fácil. Pero no hacía falta porque ya estaba bien mojada y solo quiera follar con carácter de urgencia.