Dos alemanas maduras follando con un camarero
Una fiesta privada es una buena oportunidad para ganar dinero extra, ser extranjero es difícil si no tienes dinero, pero mientras haya trabajo disponible, todo saldrá bien. Por eso este camarero se puso muy feliz cuando le pidieron que sirviera los tragos y la comida en esa casa que estaba de celebración. Pero nunca pensó que se ganaría unos buenos billetes con las dos maduras alemanas que se querían comer su polla juntas. Solo tuvo que estar un rato follando con las dos rubias maduras y darle todo el placer que ellas querían en su coño, solo eso.