Deja que monte tu polla que no se lo diré a nadie
Un hombre cree que puede ser fiel como su naturaleza lo dicta, pero no entiende que el mundo es más grande que él y que, tarde o temprano, las circunstancias lo llevaran a hacer lo que no quiere hacer. O las zorras, para no adornar las palabras. Porque es una putita que se mete a su alcoba y luego que esta desnuda y sobre él, le dice: —Deja que monte tu polla y no se lo diré a nadie—, promesa que él espera que cumpla. Porque no tiene forma de negarse, ya ella le hizo una mamada y ahora solo tiene muchas ganas de penetrar el coño de la jovencita porque así mismo funciona la biología.