Blanquita gozando una polla en la granja familiar
Pintar las cercas para que se vean más como un sitio para vacacionar que un sitio donde trabajan, fue la encomienda que le hicieron en la familia y ella, muy obediente, está lista para cumplir. Y realmente lo intento, nadie puede decir que no quiso hacerlo o que estuvo renuente de hacerlo. El problema es que es una putita muy cachonda y luego que ve un macho, entonces ya no se puede controlar. Y eso fue lo que paso y por eso la zorra blanquita termina gozando una polla en la granja familiar, nadie la puede culpar de tener un coño tan caliente, tal vez herencia de su madre.