Azúcar a cambio de una buena follada
Escuchas que suena el timbre de tu casa y vas a abrir, luego en el camino recuerdas que te acabas de mudar y no conoces a nadie. Es cuando caes en cuenta que debe ser alguien vendiendo algo o el grupo de vecinos dejándote las reglas de conducta. Sin embargo, la sorpresa siempre está ahí al abrir la puerta. Es la vecina que quiere azúcar y ella ofrece una buena follada a cambio. Lo toma de la mano y luego que lo lleva a la sala, empieza a hacerle una mamada de polla, después que sabe que está listo para penetrar su coño, entonces es cuando ella se monta sobre él a cabalgarlo.