A la putita le dan como a perra en el sofá
No podía mostrar más emoción, lo de ella era puro y sincero; pretender no era necesario porque sabía que la iba a pasar muy bien. –Para eso es la vida–, piensa ella mientras abre las piernas y deja que este hombre manosee sus entrepiernas mientras en el proceso ella se pone muy caliente. Luego su coño está listo, a la putita le dan como a perra sobre el sofá, el cuatro patas recibe una polla dura dentro de su raja y no para de gritar. No quiere dejar de hacerlo, el momento exacto entre un orgasmo y otro que quiere que dure mucho para que sea más intenso.